martes, 25 de abril de 2017

CRÓNICA DEL LUNES SANTO 2017

Desde tempranas horas de la mañana, los pasos de Nuestros Titulares recibieron en nuestra Iglesia Mayor Parroquial de San Pedro y San Pablo numerosas visitas; Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado lucía en su paso sobre un monte de lirios morados y un friso de claveles rojos, mientras que María Santísima de la Trinidad lucía en su paso de palio con un magnífico exorno floral de rosas blancas, realizado por el florista y decorador D. Gregorio Forero. 



En la pila bautismal, se instaló como viene siendo habitual el magnífico altar con las insignias que posee nuestra Archicofradía, donde se pudo contemplar todos los atributos que participaron en el cortejo procesional del Lunes Santo. 



Durante toda la mañana, recibimos las visitas de las representaciones de las Hermandades de Afligidos y Ecce Homo, del Consejo de Hermandades y Cofradías, las asociaciones de los comedores sociales de San Fernando, así como la corporación municipal que estuvo encabezada por la Alcaldesa de la ciudad, Dª Patricia Cavada Montañes.
 

Las Hermandades hermanas del Lunes Santo, Afligidos y Ecce Homo, hicieron acto de presencia realizando ambas una ofrenda floral a nuestros Amantísimos Titulares como suele ser habitual, y con sus mejores deseos de poder disfrutar de una buena jornada de Lunes Santo rezamos juntos ante el paso del Señor Cautivo de Medinaceli y ante el paso de su Madre María Santísima de la Trinidad. 


Durante la mañana del Lunes, también recibimos la visita de los abuelos y abuelas de la Residencia San José de nuestra ciudad. 


Destacar y por considerarlas como parte de nuestra Estación de Penitencia, las dos iniciativas solidarias que la Archicofradía viene realizando durante el Lunes Santo. Por un lado, el donativo procedente de nuestra Bolsa de Caridad "Virgen de la Trinidad", para el comedor social "El Pan Nuestro", como del Hogar "Federico Ozanam" y la "Conferencia Juan XXIII", ambas de la Sociedad Benéfica San Vicente de Paul.

 
Por otro lado, y por noveno año consecutivo, la Archicofradía dio apoyo a la donación de órganos y tejidos, pudiéndose apreciar en ambos pasos una vela con el lema elegido para su concienciación, “LAGRIMAS DE VIDA”, a propuesta de nuestra amiga, la periodista Susana Herrera Márquez, que está erigiéndose a nivel nacional, como promotora principal de éste tipo de iniciativas. 


En la mañana del Lunes Santo, nuestra Archicofradía quiso hacer entrega y rendirle un pequeño homenaje a nuestro querido hermano y miembro de la Junta de Gobierno; D. José Coto Rodríguez, por cumplir 60 años ininterrumpidamente vistiendo la túnica de nuestra Hermandad. 


La Estación de Penitencia estaba dedicada a la Solidaridad Internacional Trinitaria (SIT); ONG fundada por la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos por la Familia Trinitaria en 1999, con el fin de concienciar al mundo de los cristianos que son perseguidos a causa de su Fe, llevando el paso de palio en uno de sus varales un lazo por dicha causa. 


Como estaba previsto, a las 17:30 horas comenzó la Eucaristía preparatoria de la Estación de Penitencia, destacando el alto número de participación de hermanos/as y siendo concelebrada por: 
Rvdo. P. Luis González Rodríguez, Director Espiritual de nuestra Archicofradía y Administrador Parroquial de nuestra Iglesia Mayor.
- Rvdo. P. Alfonso Gutiérrez Estudillo, Arcipreste de la ciudad, Párroco de la Parroquia de la Sagrada Familia de San Fernando y hermano de la Archicofradía. 
- Rvdo. P. Fray Antonio Jiménez Fuentes (O.Ss.T.), Fraile Trinitario que actualmente está al frente de la Dirección General de Prolibertas. 
  

Este año se estrenaba el dorado del canasto izquierdo del paso de Jesús de Medinaceli, trabajos realizados por el taller sevillano “Artesanía del dorado Hermanos González”. 

 
Nuestra Titular lució, como viene siendo costumbre estos últimos años, su magnifico conjunto de orfebrería plateada así como la medalla entregada por la ciudad de San Fernando a las Hermanas Capuchinas. En la cintura colgaba un sencillo rosario negro donado por sus Camaristas de Honor, la Comunidad de las RR.MM. Clarisas - Capuchinas. 

A las 18:45 horas se abrieron las puertas del Templo, estando a cargo por nuestros hermanos D. Manuel Clavain Rodríguez y D. Rafael Clavain Rodríguez, que cumplen en este año 2017 las Bodas de Oro en nuestra Hermandad. 


Tras la apertura de las puertas, nuestra Archicofradía inició su Estación de Penitencia y el discurrir hacia la carrera oficial.


Los toques de la primera levantá del paso de Cristo estuvo a cargo de los miembros de las asociaciones de trasplantados y de donantes de órganos. Una vez que se colocó el paso en carrera, los toques de esa levantá fue llevado a cabo por la viuda e hijos de nuestro querido hermano y amigo "Luichi", fallecido el pasado mes de noviembre. 


Los toques de la primera levantá del paso de Palio estuvo a cargo  de nuestras hermanas Dª Josefa Ruiz Barba y Dª Gloria de la Vega Oneto, dos personas que han vestido la túnica durante muchísimos años y que por razones de salud no pudieron hacerlo el pasado Lunes Santo. Una vez que se colocó el paso de palio en carrera, los toques de esa levantá fue llevado a cabo por nuestro hermano, amigo y miembro de la Junta de Gobierno D. José Coto Rodríguez, que cumplía el pasado Lunes Santo 60 años vistiendo la túnica de nuestra Hermandad. 

 

Pasaban pocos minutos de las 19:00 horas cuando Nuestro Padre Jesús de Medinaceli se asomaba a la Plaza de la Iglesia ante una gran multitud que lo esperaba, a los sones de la Marcha Real, Requiem y Medinaceli a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Columna de Daimiel que nos acompañaba por quinto año consecutivo, y portado por una cuadrilla de la Asociación de Jóvenes Cargadores Cofrades. 


Eran las 19:45 horas,  cuando María Santísima de la Trinidad cruzaba el dintel de la Iglesia Mayor Parroquial; a los sones del Himno Nacional, “Alma de la Trinidad” y "María Santísima de la Trinidad" a cargo de la Banda de Música de la Unión Musical Astigitana de Écija, que nos acompañaba por tercer año consecutivo, siendo portada por una cuadrilla de la Asociación de Jóvenes Cargadores Cofrades. 

El paso de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado llevaba un crespón negro en recuerdo de los que fueran hermanos y antiguos miembros de la Junta de Gobierno; D. José María Rodríguez Muñoz y D. Luis Castillo Muñoz, así como de otros hermanos que fallecieron en este último año. De esta manera, la Hermandad quiso llevarlos en su recuerdo y tenerlos presentes en la pasada Estación de Penitencia. 


Durante la Estación de Penitencia, nuestro Vicario Parroquial, el Rvdo. P. José Luis Palacio Valverde nos acompañó en la presidencia del paso de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado. En la presidencia del paso de palio de María Santísima de la Trinidad nos acompañó el Rvdo. P. Fray Antonio Jimenez Fuentes (O.Ss.T.), Fraile Trinitario que actualmente está al frente de la Dirección General de Prolibertas. 

 
El cuerpo de acólitos de nuestra Hermandad fue el encargado de acompañarnos un año más en la Estación de Penitencia, participando un total de 27 componentes; 11 en cada uno de los pasos, 3 abriendo el cortejo de la penitencia y 2 en la Cruz de Guía, demostrando en todo momento su experiencia y su buen hacer durante todo el recorrido. 


Una vez que la Archicofradía pasó la Carrera Oficial, se dirigió hacia el Convento de las RR.MM. Clarisas-Capuchinas, lugar donde residía nuestras Camaristas de Honor y debido a su marcha y al cierre de la Capilla de Nuestra Señora del Rosario del Convento de Capuchinas no se pudo realzar la Estación Menor ni la Ofrenda Floral y de Luz ante Jesús Sacramentado. 


El discurrir por la el Convento fue muy emotivo por nuestra Archicofradía, debido a ser el primer Lunes Santo en que se pasaba por allí y no tener a nuestras queridas Madres Capuchinas. A Nuestros Amantísimos Titulares le fueron interpretadas por ese sitio las mismas marchas que sonaban cada Lunes Santo en ese lugar, “Silencio Blanco” y “Santísima Trinidad” en el paso de Cristo, y "Soledad Franciscana" en el paso de palio de María Santísima de la Trinidad. 


Durante todo el recorrido, la Archicofradía se vio arropada por una gran multitud de fieles y devotos que no quisieron faltar a su cita anual con Jesús de Medinaceli  y su Madre Bendita de la Trinidad, destacando el cortejo a su paso por la calle Ancha.



Como viene siendo habitual, la Plaza Iglesia se encontraba completamente llena de público para presenciar la recogida de la Hermandad. Tras la llegada del paso de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado a los sones de la marcha "María Santísima del Rocío" y de "Silencio Blanco", Jesús de Medinaceli encaraba a la calle Real en el sentido en que la subió, para así esperar a su Madre. Había pasado pocos minutos de las 00:30 horas cuando María Santísima se aproximaba a su Bendito Hijo, a los sones de la marcha “Valle de Sevilla”, para posteriormente rezarse la última Estación del Via Crucis. 

Tras la entrada de María Santísima de la Trinidad en el Templo, a los sones de la marcha “Mater Mea” e Himno Nacional, le tocaba el turno al paso del Señor, donde Jesús de Medinaceli giró para ponerse de cara a su pueblo a los sones de la marcha “Sagradas Vestiduras”. 


Una vez enfilada la tarima, Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado comenzó a subirla muy lentamente a los sones de la marcha "Enmanuel", donde hizo enmuder a toda la Plaza Iglesia en el magnífico solo de corneta, para posteriormente rompiera en aplausos y vítores hacia la Bendita Imagen. A los sones de la Marcha Real entraba Jesús de Medinaceli en su Templo, despidiéndose un año más de su pueblo hasta el próximo Lunes Santo. 


Una vez recogida la Hermandad, tomó la palabra nuestro Hermano Mayor para dirigirse a todos los Hermanos y dar las gracias por la Estación de Penitencia que acabábamos de realizar, el acto finalizó con la bendición final a cargo del Rvdo. P. Fray Antonio Jimenez Fuentes. 


Sirvan estas líneas para agradecer a nuestros colaboradores D. Diego Bernal Bugatto y a D. Miguel Ángel Sánz Arroyo; así como a nuestros hermanos D. Francisco Bustamante Morejón, D Alfonso C. Garnárez Pinto y Dª Laura Rodríguez Moreno, la colaboración prestada en la cesión de sus fotografías para la elaboración de esta crónica.